jueves, 28 de noviembre de 2013

Bautizos por partida doble

Feliz día a todos:
Ya estamos a finales de semana y hoy os voy a enseñar la tarta más bonita que he hecho por ahora. O por lo menos eso creo, jjjjjjj
Os cuento que yo estaba deseando ser madrina, y cuando mi hermano se quedó embarazado, bueno mi cuñada, nos dijo a mi marido y a mi, que si era un niño, que nosotros seríamos sus padrinos, pero si era niña sería su cuñado Paquito con su pareja.
Yo por más que rece, deseé y anhelé que fuera niño, el destino quiso que fuera una guapísima niña, con unos ojazos como la madre y un pelo ensortijado que quita el aliento. Y, la verdad, me quedé con las ganas, pero no cambio a mi Triana por nada del mundo.
Al cabo de poco de tiempo, vinieron otra vez con la misma feliz noticia, se aumentaba la familia. Esta vez mi cuñada me dijo que, fuera el sexo que fuera, este iba a ser mi ahijado. Extasiada yo, como siempre, para no variar, lo celebré llorando.
Al cabo de dos meses, tuvimos otra sorpresa, había otra noticia esperada y deseada. Mi hermana María, también estaba embarazada.
Estábamos todos muy contentos, porque los dos embarazos eran muy deseados.
Quiso el destino, o la naturaleza, que "el mío" fuera un niño, al que le pusieron el nombre de su padre, Luis. Y naciera un día 5 de marzo, un poco antes de lo esperado. Y mi hermana tuviera una niña y la llamaran Jimena, casi dos meses después, el 7 de junio. Y que la madrina escogida fuera mi hija Lucía.
Cómo se llevan tan poco tiempo, decidieron bautizarlos juntos.
Y así fue como les hice una preciosa tarta para el bautizo con dos muñequitos en la parte se arriba, uno de Jimena y otro de Luis con su pelo pincho.
Esta tarta me encanta porque fue la primera que hice de dos pisos y la hice con mucho cariño.
Espero que os guste!!!

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